domingo, 22 de julio de 2012

Cantos poéticos...




Camino sobre camino,
circunvalo el sol, la galaxia, Sirio y Canopus.
¿Te recuerdas de esas noches en que el cielo estallaba de estrellas, estelas y nubes en la retina de nuestros desvelos sin miedo?
Mire tus ojos y siempre fueron esos,
los que me azoraron con la presencia que era compañía.
Esos que al mirarlos sabía,
aquí hay conciencia, hay viaje, hay un saber.
Encontrarse es leyenda que se cincela en piedra
y se enhiesta en medio de las aguas y los cielos.
Se le lega al humano,
para que sus manos oprimidas por tanto miedo,
se liberen de lo que nunca fue cautivo.

Engaño.
Se resisten todavía en puros estertores,
pero saben, en un fondo arrinconado saben,
entienden sus corazones, sus sonidos los llaman,
los habitan, los tientan con su ser.
Arrójate mi tierno niño,
que esas fauces no envenenan,
eres tu, la primavera y la siembra,
el equinoccio, el dedal, el tiempo y las profecías.
Entrégate pleno para poder estallar como esas colisiones estelares,
que giran y se extrapolan sumidas en el silencio.
Aquiétate fieramente, que tu firmeza es la matriz latente de la vida,
y el vacío la pupila,
por donde mira aquello que se mira.

Extracto de Las Trecemil Oraciones, palabras sobre silencio.
por Carlos Otero Robledo.

sábado, 7 de julio de 2012

El Arte del Aprendiz.


En este caminar no te reconocerás en tus propias pisadas.

El camino se vuelve tu espejo, el viento tu presencia, tu silencio


No podremos expresar la capacidad de nuestra mente, de ser un vehículo de apoyo para transitar por esta experiencia humana, si no nos damos cuenta de la mente que somos ahora.

La honestidad que se necesita para liberar a la propia mente debe ser radical, por que si nuestra mente no se libera, no tiene como revelarse el ser, ni menos la conciencia que es todo.



El engaño mas difícil de superar es el de la individualidad y libertad de las decisiones.



Tenemos una mente caprichosa, acostumbrada a hacer lo que le gusta y a evitar lo que le disgusta. Una mente perfecta para un sistema que crea productos en base a necesidades. Pero una mente traicionera para lo que significa el camino del conocimiento, el aprendizaje espiritual.

Caminar este camino es un morir, no se trata de pequeñas transformaciones en el estilo de vida o en las creencias a las que uno se suscribe. Y mucho menos se trata de una especie de coach, espiritual donde repetimos frases fantásticas de nosotros mismos, una y otra vez, hasta encarnar en la idea de ser seres tan preciosos y radiantes.

El camino se hace derechito hacia ese lugar incómodo donde podemos ver en desnudez nuestros miedos, base de todas las decisiones hasta ahora.



Es un aprendizaje vivo, por que lo sientes estallando en los latidos de tu corazón, es un movimiento que te trasciende como persona, por que estás decidiendo ir hacia donde, toda tu idea de ti mismo, no iría.

Cuando surge esta confianza, de que nada de lo que suceda, está ahí para hacerte daño, entonces aflora realmente la fe sin forma y sin miedo. Se comienza a derrumbar el personaje y lo que emerge, extraño y desconcertante al principio, es una conciencia nuclear, que frente a la pregunta de qué es ella misma, solo encuentra una presencia.


Hay pocos maestros verdaderos hoy, que estén ahí para apoyarte en este camino. Hay muchos profesores e instructores, dispuestos a darte métodos, tácticas, frases para el bronce. Pero los verdaderos te enfrentan desde su silencio y te acompañan desde su presencia. Pueden sacar técnicas de apoyo de abajo de la manga, por que son lo esencial, ellos están en ese lugar y una y otra vez lo visitan, lo exploran y lo reconocen.

Y si pocos son los maestros, imagínense lo escasos que son los aprendices.



Nos han convencido que el conocimiento es información y que la información es poder. Ese es el slogan y la verdad que profesa este sistema, ¿tu lo crees?.

Como me dijo Francisco, un indígena de el norte de América. ¿de donde sacaste que eso es poder?¿quién te lo enseño?...

Espero que ha alguno de ustedes, están palabras los muevan a algo más. Al menos, a que se desdibuje un poco esa línea que parece tan clara donde sientes que sabes lo que estás haciendo.



Por que quiero compartirte, que la mayor cantidad del caminar el sendero del aprendizaje es un no saber, de hecho es la premisa de esa mente, que si puede ser tu aliada hasta el final. Esa mente es la que está dispuesta a sacrificarse por aquello que la trasciende, esta dispuesta ha hacerse sagrada en el fuego de la conciencia.

Carlos Andrés Otero Robledo
Julio 2012